domingo, octubre 19, 2008
diesciocho años, de qué?. De estupidez, de insolencia, de inmadurez, de estupidez. Diesciocho años de negar serlo, de desvirtuarlo, de incopatibilizarlo, de no creerlo, de no querer creerlo. Ciertamente es triste, no reconocer en un camino, algo realmente valioso, trascendente; por más de haber creído puesto todas las fuerzas, haber creído hacer y crecer en lo más puro, mis pies siempre enturbiados.
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